Propiedades medicinales del Cordyceps
Víctor Blasco, doctor en Química. Especialista en Química Médica.
¿Qué es el Cordyceps?
Los hongos son un tipo de organismos eucariotas que aparecieron en la tierra hace alrededor de 300 millones de años, siendo una de las primeras formas que habitaron este planeta. Desde que el ser humano descubrió sus múltiples propiedades, el destino de ambos ha ido ligado al desarrollo de la civilización.
Dentro de sus principales aplicaciones podemos encontrar diferentes usos en los campos de la medicina, de la industria alimenticia, de la agricultura, e incluso en la industria textil. [1] En todos estos campos los hongos han tenido un papel relevante y han propiciado múltiples avances en estas áreas. El descubrimiento de los antibióticos (Penicillium Notatum), el desarrollo de los procesos de fermentación (Saccharomyces cerevisiae), la descontaminación de suelos agrícolas o la decoloración de tintes industriales son sólo algunos ejemplos.
En concreto, en el campo de la medicina existe actualmente un enorme interés por parte de la comunidad científica en estos organismos. Éste se traduce en un crecimiento del número de publicaciones acerca de aquellas propiedades que pueden suponer grandes beneficios para la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas. Las nuevas evidencias científicas confirman los beneficios del uso de los hongos terapéuticos para el tratamiento de diversas patologías, los cuales llevan empleándose desde antaño en la medicina tradicional.
Para el caso que nos ocupa, nos centraremos en el hongo Cordyceps Sinensis, uno de los hongos medicinales más reconocidos de la medicina asiática. Éste saltó a la fama a partir de la década de los 90, como producto dopante legal que muchos atletas chinos ingerían debido a sus propiedades energizantes.
Se trata de un hongo parasitario y entomopatógeno que crece principalmente en la meseta tibetana y en las regiones cercanas del Himalaya (Bután, China y Nepal). Su presencia está limitada entre los 3000 y los 5000 metros de altura, por lo que fue descubierto inicialmente por los pastores de aquel territorio. Presenta una cuanto menos curiosa forma de desarrollo, ya que el hongo invade a una oruga durante el invierno y se alimenta de ella como un parásito, hasta que, llegado el verano la oruga muere y el hongo enraíza entre el pasto de las montañas. Es gracias a este proceso por lo que se piensa que adquiere sus propiedades nutritivas y energéticas.
¿Para qué sirve el Cordyceps?
El Cordyceps Sinensis se considera un hongo adaptógeno que ayuda a que el organismo sea capaz de apartarse mejor a ciertas circunstancias, mostrando múltiples aplicaciones. Entre ellas es valorado por sus propiedades antioxidantes, energizantes y afrodisiacas, aparte de presentar un importante efecto inmunomodulador y como protector renal y hepático. Además de estas, también se le atribuyen ciertas propiedades antitumorales y antidiabéticas. [2]
En cuanto a su composición química, contiene multitud de biomoléculas activas que le confieren las propiedades anteriormente descritas. Se compone de beta-glucanos, ergosterol (provitamina D2), aminoácidos esenciales, ácido linoleico y linolénico y gran cantidad de vitaminas y minerales.
Además, destaca su alto contenido en cordicepina, ácido cordicépico y adenosina, que son los principales principios activos del Cordyceps.
En primer lugar, mencionar que este hongo presenta un importante efecto energizante, capaz de combatir la fatiga crónica y el agotamiento, mejorando así la resistencia y la vitalidad de los individuos. [3] Esto se debe principalmente a que estimula la producción de ATP y favorece el uso de oxígeno, aumentando la potencia muscular y reduciendo considerablemente el tiempo de recuperación. Además, muestra un significativo efecto antioxidante, permitiendo la eliminación de los radicales libres (ROS) del organismo, y ayudando así a aliviar la fatiga muscular. [2]
A menudo se conoce a esta especie como la viagra tibetana o viagra del Himalaya. Esto es debido a que favorece la salud reproductiva y la libido, tanto en hombres como en mujeres. Por ello, ha sido empleado de manera habitual en la medicina tradicional como vigorizante sexual y como potenciador de la fertilidad. [4]
Además de mejorar la actividad sexual, el Cordyceps es capaz de reparar la función reproductiva cuando esta se encuentra deteriorada. Dichos efectos están relacionados con el aumento de la liberación de testosterona en el plasma a través de una vía de señalización que involucra a la proteína quinasa A y a AMPc [5] lo que, al mismo tiempo, favorece la relajación de los vasos sanguíneos.
Por otra parte, al igual que otros hongos medicinales, también muestra un notable efecto inmunomodulador, capaz de actuar tanto como potenciador como supresor del sistema inmunitario. Conjuntamente, también presenta un efecto antiinflamatorio.
En lo que se refiere a su capacidad potenciadora, el Cordyceps Sinensis favorece la estimulación de los macrófagos y de los Natural killers mejorando el proceso de fagocitosis, lo que ayuda a combatir diferentes tipos de infecciones, sobretodo respiratorias y en la lucha contra el cáncer. [6]
Así mismo, debido a su efecto inhibitorio también se puede emplear para el tratamiento de enfermedades autoinmunes (Lupus) o como un agente inmunosupresor, para evitar un rechazo después de un trasplante de órganos. [7]
Finalmente, resulta interesante destacar su acción como protector renal y hepático. Por un lado, C. Sinensis se ha utilizado para el tratamiento de enfermedades renales como nefritis o insuficiencia renal, mejorando significativamente la función de estos órganos gracias a sus propiedades antiapoptóticas y antiinflamatorias. Otro mecanismo por el cual este hongo protege el riñón es su efecto inhibidor sobre la proliferación de células mesangiales. [8] Además, se ha demostrado que promueve la función renal en pacientes con insuficiencia renal crónica, disminuyendo la urea y la creatinina sérica. [9]
Por otro lado, también se ha utilizado para el tratamiento de la hepatitis crónica y de otras enfermedades hepáticas, ya que se ha observado que mejora la respuesta inmune frente a este tipo de patologías y ayuda a inhibir la fibrosis del hígado. Además de éstos, también se han publicado otros mecanismos de acción que favorecen la protección de este órgano frente a diferentes enfermedades y amenazas. [10]
Por último y para remarcar su carácter multifuncional, mencionar que existen multitud de estudios que abalan el uso de Cordyceps Sinensis como un agente antitumoral de gran eficacia y como un potencial agente antidiabético para el tratamiento de la diabetes mellitus.
Con todo lo anterior, el Cordyceps Sinensis es un hongo adaptógeno que presenta multitud de propiedades beneficiosas para la salud de nuestro organismo. Es uno de los remedios naturales más reconocidos de la medicina tradicional china y además uno de los más cotizados, tanto por su escasez y por su dificultad de recolección, como por sus enormes aplicaciones. Es conocido por sus efectos energizantes, antioxidantes y antiinflamatorios, por lo que se recomienda habitualmente en la práctica deportiva. De igual forma se ha estudiado su acción vigorizante y afrodisiaca, que además de aumentar la libido sexual, ayuda a mejorar la salud reproductiva. Estas son algunas de sus propiedades más reseñables, aunque se han descubierto muchas otras que le atribuyen ese carácter de milagroso y lo convierten en un complemento ideal para reforzar la salud en general.