El Reishi: Complemento natural a base de hongos. Propiedades y beneficios del reishi
El Reishi (Ganoderma lucidum) es conocido en Asia y por la medicina tradicional china como un símbolo de longevidad y felicidad. Por ello, para esta cultura, se le considera ‘el rey de los hongos medicinales’ por su forma y color que recuerda a un coral, sus aplicaciones y la amplia bibliografía científica que se ha centrado en estudiar sus beneficios. Primeramente, antes de hablar de sus propiedades se debe conocer qué compuestos bioactivos presenta. Entre ellos, los principales son los polisacáridos como los beta-glucanos, los terpenos (especialmente los triterpenos), esteroles (como el ergosterol o provitamina D), ácidos grasos insaturados, aminoácidos (muchos de ellos esenciales), varias vitaminas (especialmente del grupo B) y minerales. En las culturas donde se emplea se le relaciona con propiedades sobre el mantenimiento físico y mental en diversos sentidos que se enumerarán a continuación:
Beneficios del Reishi para la Salud mental-emocional:
Concretamente en el control del estrés, la fatiga y la calidad del sueño, viéndose efectos en pacientes con fibromialgia e isquemia. 1,2 Estos tres factores claves para el bienestar diario se les han atribuido a los componentes antioxidantes del hongo. El Ganoderma interviene en el sistema nervioso central (cuerpo pineal, núcleo de la amígdala, corteza prefrontal y cerebelo) y periférico (corazón, glándula tiroides e hígado) para mejorar el insomnio y la salud emocional. La mayoría de fármacos antidepresivos que contribuyen al descanso afectan a un receptor especifico, además de producir dependencia y efectos secundarios. Sin embargo, farmacológicamente, los componentes del Reishi al afectar a varios genes y sistemas de órganos evitarían esta dependencia y mejorarían nuestra energía y bienestar.3
Beneficios del Reishi para el Sistema endocrino-metabólico:
Destaca su efecto protector sobre las células hepáticas. Los triterpenoides, polisacáridos, esteroles, péptidos y otros ingredientes bioactivos presentes en el Reishi se han testado sobre la parte central metabólica del cuerpo, es decir, el hígado; y se les han atribuido efectos hepatoprotectores. Alguna de las enfermedades hepáticas en las que se ha probado su actividad son: el carcinoma hepatocelular, la enfermedad hepática no alcohólica, la enfermedad hepática alcohólica, la hepatitis B, la inflamación, la fibrosis y la lesión hepática inducida por tóxicos. Los mecanismos de protección hepática del Reishi varían según las enfermedades. Ya en 1974, se informó que el extracto de G. lucidum tenía potentes efectos hepatoprotectores en la lesión hepática. La administración de extracto de Ganoderma (10 g/kg) durante 8 días, aminoró significativamente la inflamación provocada por drogas hepatotóxicas .4 Además, sus compuestos son capaces de modular el metabolismo circulatorio, la señalización sináptica, la secreción, la respuesta celular y la señalización de los receptores acoplados a proteínas G; procesos que se encargan de diversas funciones tales como la producción del glucagón, la epinefrina y la serotonina.5
Beneficios del Reishi para en el sistema inmunológico y efectos antioxidantes:
Los polisacáridos del Reishi presentan propiedades inmunomoduladoras que potencian la acción de las células presentadoras de antígenos, el sistema fagocítico mononuclear y la inmunidad humoral y celular. Se entiende que los β-glucanos aislados producen una respuesta inmunitaria a través de patrones moleculares asociados a patógenos tanto bacterianos como virales. Por ejemplo, tras unirse al receptor dectin-1 presente en células como los macrófagos, monocitos, neutrófilos o las células dendríticas, se produciría una transducción de señales que lleva a desencadenar las proteínas quinasas activadas por mitógenos (MAPK), además de las células T y el factor nuclear-κB (NF-κB), que contribuye a la respuesta inmunitaria regulando la producción de citoquinas. Por su parte, los triterpenoides de este hongo producen efectos antivirales mediante la inhibición de varias enzimas como la neuraminidasa, la proteasa del VIH, la proteasa del DENV2 NS2B-NS3 (para el virus del Zika) y la multiplicación del VHS.6 Además, cabe destacar que el sistema inmunitario está estrechamente asociado a la aparición del estrés oxidativo o del envejecimiento. Sin ir más lejos, el cuerpo posee enzimas antioxidantes como la glutatión peroxidasa que reduce el efecto de los radicales libres (ROS) y sirve de barrera primaria del organismo para ayudar al sistema inmune. El envejecimiento provocado por ROS se relaciona con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
Dado que el término Reishi se asocia con la longevidad, se han estudiado extractos del hongo para demostrar esta misma propiedad. Al parecer, así es, ya que a los polisacáridos que posee se le han atribuido efectos inmunomoduladores sobre la fagocitosis de los macrófagos, la activación de células T e inhibición de moduladores de citoquinas, cuyos productos están relacionados con la neurodegeneración. Además poseen efectos antioxidantes ya que han mostrado capacidad neutralizante de radicales libres (de forma in vitro) como lo es el DPPH y la capacidad de prolongar la vida útil de las células al aumentar la expresión del dominio intracelular del receptor de Toll-interleucina 1 (TIR-1), el cual induce la expresión de un factor de transcripción, relacionado con la longevidad para extender la vida útil. 7
Beneficios del Reishi para la Soporte integrativo sobre la calidad de vida de pacientes con cáncer:
Las pruebas de los estudios in vitro e in vivo han demostrado que los polisacáridos del Reishi poseen potencial actividad anticancerosa a través de efectos inmunomoduladores, antiproliferativos, proapoptóticos, antimetastáticos y antiangiogénicos. Numerosos estudios han sugerido que son activadores de los linfocitos T, de la proliferación y diferenciación de linfocitos B, incrementar significativamente la fagocitosis de los macrófagos y la citotoxicidad tumoral mediada por estos; y, por último, aumentar la citotoxicidad mediada por células NK en un 31,7%. Cada vez hay más pruebas que sugieren que funcionan como agente anticanceroso no sólo estimulando la respuesta inmune, sino también mostrando efectos citostáticos y citotóxicos directos en las células tumorales. El GLP (uno de sus polisacáridos) puede inducir la apoptosis al liberar lactato deshidrogenasa (LDH) y aumentar el nivel de Ca2+ intracelular, lo que lleva a la activación de caspasas y de ahí a la apoptosis. Y no sólo tiene efectos moduladores, sino que se ha encontrado información sobre el efecto anti metastático en células cancerígenas. Los estudios han demostrado que el GLP puede inhibir la motilidad y la invasión de las células tumorales in vitro y la metástasis tumoral in vivo, por ejemplo, en el caso del cáncer de mama donde inhibe la adhesión celular en las células de cáncer MT-1 al reducir la expresión de la integrina β1.Un meta-análisis con ensayos controlados aleatorios evaluó el efecto de G. lucidum en la supervivencia a largo plazo de los pacientes con cáncer, la respuesta del tumor, el sistema inmunológico, la mejora en la calidad de vida y los efectos adversos. Los resultados mostraron que la quimioterapia/radioterapia combinada con extractos de este hongo mejoraba la respuesta del tumor en 1,27 veces, aumentando las funciones inmunitarias del huésped, especialmente el porcentaje de linfocitos CD3, CD4 y CD8. Por este motivo, se concluyó que el Reishi mejoraría la supervivencia a largo plazo en pacientes con cáncer avanzado. No se propondría como terapia de primera línea, pero debido al efecto estimulante general sobre el sistema inmunitario del huésped y la mejora de la respuesta del tumor, puede utilizarse como terapia coadyuvante. 8
Por todo lo descrito anteriormente y como resumen, el Reishi sería considerado un buen complemento para el mantenimiento físico y mental del organismo gracias a sus propiedades protectoras a nivel neurológico y hepático, estimulante de la actividad inmunológica y antioxidante del organismo, siendo capaz de modular el sistema inmune para impedir el desarrollo y crecimiento de células cancerígenas de forma segura sin efectos adversos.
BIBLIOGRAFIA:
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