Minerales necesarios para el normal funcionamiento del cuerpo humano
COBRE: El cobre contribuye al transporte normal de hierro en el organismo, al metabolismo energético normal, al funcionamiento normal del sistema nervioso y del sistema inmunitario y a la protección de las células frente al daño oxidativo.
CROMO: El cromo contribuye al metabolismo normal de los macronutrientes y a mantener los niveles normales de glucosa en sangre.
HIERRO: El hierro contribuye a la formación normal de glóbulos rojos y de hemoglobina, a la función cognitiva normal, al metabolismo energético normal, al transporte normal de oxígeno en el cuerpo, al funcionamiento normal del sistema inmunitario y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga.
El hierro contribuye al metabolismo energético normal, a la función cognitiva normal, al funcionamiento normal del sistema inmunitario, ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga y contribuye al proceso de división celular.
MAGNESIO: El magnesio contribuye al metabolismo energético normal, al funcionamiento normal del sistema nervioso, a la síntesis proteica normal, a la función psicológica normal y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga.
El magnesio ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga, a la síntesis proteica normal y al proceso de división celular; contribuye al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso, al metabolismo energético, al equilibrio electrolítico, a mantener una buena función psicológica y al mantenimiento de los huesos y dientes en condiciones normales.
MANGANESO: El manganeso contribuye al mantenimiento de los huesos en condiciones normales.
MOLIBDENO: El molibdeno contribuye al metabolismo normal de los aminoácidos azufrados.
SELENIO: El selenio contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario, al mantenimiento del cabello y de las uñas en condiciones normales, a la función tiroidea normal y a la protección de las células frente al daño oxidativo.
El cobre y el selenio contribuyen a la función normal del sistema inmunitario y a la protección de las células frente al daño oxidativo.
ZINC: El zinc contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario, a la protección de las células frente al daño oxidativo, al proceso de diferenciación celular, a la función cognitiva normal, al mantenimiento de los huesos, uñas y piel en condiciones normales, al metabolismo normal de los macronutrientes y a la síntesis proteíca normal.
El zinc contribuye a la síntesis proteínica normal, al mantenimiento de los huesos en condiciones normales, al funcionamiento normal del sistema inmunitario, a la protección de las células frente al daño oxidativo y al proceso de división celular.